La empresa mexicana Agrigar cultiva tomates para exportarlos a Estados Unidos y Canadá. Con el fin de expandirse, pero mantener el control de sus operaciones, la empresa ha mostrado un constante interés en los avances tecnológicos. Este año, Agrigar comenzó a utilizar Crop Controller de Blue Radix, con el que está dando sus primeros pasos en el campo del cultivo autónomo.
Eduardo Ordaz lleva aproximadamente doce años a cargo de todos los tomates y administra tanto las actividades de producción como de empaquetado en Agrigar. La empresa está ubicada en el centro de México y cultiva tomates para la empresa estadounidense Mastronardi, que los vende en Estados Unidos y Canadá. “Al dueño y a mí nos encanta trabajar con tecnologías nuevas para aumentar y mejorar la producción”, sostiene Ordaz. “Así fue como descubrimos el cultivo autónomo”.
Prueba de seis meses
A fines de 2023, Ronald Hoek, director ejecutivo de Blue Radix, visitó Agrigar, presentó Crop Controller y brindó más información acerca del cultivo autónomo. Ordaz afirma que su interés fue inmediato. “Siempre hay mucho que hacer aquí en la empresa. Contamos con aproximadamente 150 empleados, pero nunca tengo el tiempo suficiente para visitarlos y ver cómo van las cosas. Es aquí donde el cultivo autónomo ofrece una solución. Si no tengo que invertir tanto tiempo en configurar y ajustar el control del clima por computadora, puedo concentrarme más en las personas y en el cultivo”. Por lo tanto, Agrigar decidió comenzar con un período de prueba de seis meses. “Queríamos averiguar si el sistema realmente aportaba un valor agregado para nosotros”. Ordaz menciona que no había trabajado con inteligencia artificial antes.
“Era algo completamente nuevo para mí; realmente no sabía qué esperar. Al principio, tenía bastantes dudas y me preocupaba cometer algún error. Sin embargo, Blue Radix me brindó un gran apoyo e hizo hincapié en las cosas a las que debía prestar atención. Este asesoramiento es muy valioso, ya que uno sabe que alguien con mucho conocimiento y experiencia está vigilando tus acciones. Por lo tanto, empecé a confiar más en el sistema y me di cuenta de que en realidad hay muy poco margen de error”.
Todas las dudas desaparecieron
Según Ordaz, esa confianza es muy importante para tener éxito al trabajar con Crop Controller.
“La confianza tiene que crecer; hay que acostumbrarse a la nueva forma de trabajar. Siempre supervisaba que todo estuviera en orden y funcionara correctamente; ahora, de repente, tenía que dejar eso en manos de una solución de software con inteligencia artificial. Sin embargo, cuando me di cuenta de que realmente funcionaba y que el sistema cumplía con lo que se esperaba, todas las dudas desaparecieron; supe que podía delegar gran parte de mi trabajo a Crop Controller sin tener que preocuparme. Ahora parece que realmente formamos un equipo con Blue Radix. Dos personas siempre toman mejores decisiones que una”.
Tras varios meses de prueba, Ordaz ahora está convencido de que el cultivo autónomo llegó para quedarse en la empresa.
“Trabajar con el sistema es gratificante; se cometen menos errores y, a la vez, tengo más tiempo para dedicarle a otras cuestiones. Por lo tanto, decidimos seguir utilizándolo y solo espero que siga mejorando. Es un sistema de aprendizaje, así que cuantos más datos procese Crop Controller, mejores serán las decisiones”.
Protección de la luz y los cultivos
Si bien Agrigar viene trabajando con Crop Controller desde hace varios meses, Ordaz ya está ansioso por las nuevas funciones del sistema. “Definitivamente utilizaremos el nuevo control de riego autónomo. Asimismo, espero que se incluyan funciones para la protección de cultivos. Probaremos cualquier avance que mejore nuestra producción de tomates. Además, creo que podremos hacer pronósticos de cosecha muy precisos, lo que nos permitirá gestionar la producción de forma aún más eficaz”.