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BLOG | Cinco aprendizajes que dejaron cinco años de Cultivo Autónomo

Rudolf de Vetten, CPO Blue Radix

Este es un blog de Rudolf de Vetten, Director de Producto de Blue Radix.

Hace exactamente cinco años que cinco equipos internacionales tuvieron la oportunidad de alcanzar un logro único en Bleiswijk, durante el primer Desafío de Invernaderos Autónomos: controlar de forma remota un invernadero sin entrar en él. Clima, irrigación, gestión de energía. Era preciso calcular todos los datos. No solo de manera remota, sino completamente sin intervención humana. La inteligencia artificial (IA) era la que debía hacer el trabajo.

¿Y qué sucedió después de cuatro meses de trabajo intenso? Lo que todos creyeron que llevaría años repentinamente ya resultó posible. Se obtuvieron cinco cultivos exitosos que, en algunos casos, presentaron un mejor resultado que el de los agricultores que realizaban el control climático de la manera clásica. Si bien se trató de una superficie de 100 m2, se había brindado la primera prueba.

Avancemos rápido a 2023. Ya transcurrieron cinco años. El tiempo pasa rápido. ¿Qué sucedió durante este tiempo y qué aprendimos sobre el Cultivo Autónomo en Blue Radix? Deseamos compartir estos cinco aprendizajes.

  1. Cultivo Autónomo: ya es posible
    Ya es posible cultivar de forma autónoma en una escala de producción. Hemos llevado a cabo varias temporadas de cultivo con nuestros agricultores. Algunos agricultores participan en este avance desde 2019. Cuando al comienzo solo podíamos pronosticar el clima, ellos ya vienen trabajando de forma autónoma durante varios ciclos de cultivo. Tanto de tomate como de pepino y pimiento morrón. No es un futuro lejano, sino que sucede actualmente en fincas grandes y pequeñas de 2 a 60 hectáreas. En los Países Bajos, Canadá, Estados Unidos, México, Corea del Sur y decenas de otros lugares.

  2. La ejecución continua y constante de una estrategia de cultivo marca la diferencia
    La agricultura consiste en tomar las decisiones correctas todos los días. Una buena estrategia es importante, pero lo que marca la diferencia son las medidas que se toman en cualquier momento del día y la noche. Ya sea que lo hagan los seres humanos o la IA. La ejecución continua y constante de la estrategia determina el éxito. Los agricultores que trabajan con Crop Controller lo observan todos los días. Las instalaciones se controlan de forma autónoma las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, para cumplir la estrategia de cultivo que tienen en mente.
     
  3. Posibilidades sin precedentes que ofrece la IA
     La IA permite nuevas formas de cultivo: ¿transiciones fluidas entre periodos del día? No son un problema. ¿Previsión de cambios meteorológicos que ocurrirán mañana? La IA proyecta hacia el futuro y evalúa muchos años hacia el pasado. ¿Supervisar y ajustar de forma continua la relación entre radiación y temperatura (RTR)? Nunca fue más fácil. Existen casos en que muchas percepciones de cultivo nunca se concretan en la práctica; ahora es posible hacerlo de manera constante. Los resultados se hacen ampliamente evidentes para nuestros clientes: un cultivo que está en equilibrio, mejores rendimientos de cultivo y menor presión de enfermedades.

  4. Creación conjunta en lugar de competencia
    Suele verse a la IA como una competidora de los seres humanos. Y algunas aplicaciones de IA también se diseñan de esta manera. No es posible controlarlas ni influenciarlas adecuadamente. Sin embargo, Blue Radix se enfoca en IA que respalda al agricultor y al dueño de la empresa para que sean aún más exitosos. Siempre sobre la base del principio de que el ser humano es quien dirige. Los agricultores que trabajan con el Cultivo Autónomo nos comentan que les facilita el trabajo y lo hace más interesante: ya pueden dedicar más tiempo al invernadero o a continuar mejorando su plan de cultivo.

  5. El Cultivo Autónomo cumple lo que promete
    No existe aún un invernadero en el mundo en el que todos los procesos (clima, irrigación, energía, gestión integrada de plagas [GIP], mano de obra, etc.) se controlen de forma íntegra y autónoma. Todavía quedan varios pasos por avanzar. En un determinado aspecto, como el clima autónomo y la gestión de energía, ya se observan resultados claros: un cultivo más sano, menos consumo energético y mejores rendimientos de cultivo. Y lo que reviste la misma importancia: los agricultores que ahora disponen de tiempo para otras actividades del invernadero. Merecen atención la estrategia de cultivo, la GIP o las innovaciones en el campo del cultivo. No sin motivo cada vez son más los clientes que despliegan Crop Controller en todas sus fincas. 


Mucho cambió en cinco años, y estos avances continuarán sin disminuir en los próximos cinco años. No obstante, ya se observa claramente que el Cultivo Autónomo es un avance que se ha probado a sí mismo en un periodo breve. Esto brinda a los agricultores nueva tecnología que les permite llevar la explotación a un nivel superior y gestionar más hectáreas.

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