
Hace cinco años, Blue Radix empezó su andadura con una visión audaz: revolucionar la horticultura de invernadero mediante la inteligencia artificial. Hoy, esa visión se ha hecho realidad en todo el mundo. En este artículo celebramos nuestra trayectoria echando la vista atrás, junto con algunas de las personas que han dado forma a Blue Radix en los últimos cinco años.
Del concepto audaz al impacto mundial
Blue Radix nació a partir de una idea surgida durante el Autonomous Greenhouse Challenge de 2018. Ese momento reveló el potencial transformador de la IA en la horticultura de invernadero. Peter, que forma parte del proyecto desde el principio y que ahora es gerente de innovación de producto, reflexiona: «Transformamos esa idea inicial en un servicio mundialmente reconocido que realmente funciona y aporta valor. No solo creamos tecnología, creamos confianza. Juntos hemos dado forma a una marca que es sinónimo de innovación, fiabilidad e impacto».
Marcar la diferencia para los productores
A lo largo de los años, la misión de Blue Radix ha sido clara: empoderar a los productores con un control autónomo del clima y el riego. Marijke, directora de marketing y comunicación global, comparte lo siguiente: «Hace cinco años explicábamos lo que el cultivo autónomo y la IA significaban para la horticultura. En la actualidad, estamos expandiendo Crop Controller a todos los continentes, ayudando a los productores a mejorar el equilibrio entre su vida laboral y personal, reduciendo el estrés diario y la presión de las decisiones.
Tecnología con aplicaciones para el mundo real
El punto fuerte de Blue Radix es convertir tecnologías complejas en soluciones prácticas. Britta, ingeniera jefe de datos, nos lo explica: «Blue Radix se ha convertido en líder mundial en gestión autónoma de invernaderos gracias a la combinación de la excelencia técnica con el impacto en el mundo real. Esto ha permitido aumentar la eficacia, flexibilidad y sostenibilidad en las operaciones de los invernaderos. Este proyecto refleja nuestro compromiso de convertir la tecnología avanzada en soluciones prácticas y estables que apoyen el futuro de la producción de alimentos».
Jeroen, que trabaja como especialista en soporte técnico, destaca la ambición inicial y dónde se encuentra Blue Radix en la actualidad: «Desde el primer día, nos propusimos revolucionar la horticultura de invernadero mediante el cultivo autónomo y, hoy en día, somos reconocidos como el líder mundial en este campo. Nuestros esfuerzos han sido reconocidos con prestigiosos premios, como el GreenTech Innovation Award (2024) y el AgTech Breakthrough Award (2025) a la solución de automatización para viveros del año».
Saheli, científica de datos sénior, menciona su recuerdo favorito de la trayectoria de Blue Radix en los últimos 5 años: «Nos adentrábamos en algo completamente nuevo, algo que nadie había hecho antes. Lo que empezó como una visión audaz de «la IA puede alimentar al mundo», se ha hecho realidad.
A día de hoy, aquella decisión arriesgada ha demostrado ser acertada. Ahora gestionamos invernaderos autónomos en más de 15 países. Y… Ahora los algoritmos se alinean con las plantas para que crezcan de la mejor manera posible».
Un equipo dedicado a una misión
Jan, gerente de cuentas técnicas, menciona lo orgulloso que está de formar parte del equipo de Blue Radix: «En el corazón de Blue Radix hay un equipo apasionado y motivado. Aportamos lo mejor de nosotros mismos cada día, esforzándonos al máximo, apoyándonos mutuamente y divirtiéndonos por el camino. Nuestra cultura de confianza, libertad y éxito compartido es algo verdaderamente especial. Gracias a un equipo directivo entusiasta y motivador, hemos creado un lugar donde la gente prospera».
Lars, responsable de producto, añade: «Hemos pasado de ser una pequeña start-up con una visión innovadora, superando los desafíos de una pandemia mundial, a convertirnos en una empresa madura, que dirige invernaderos de manera autónoma en todo el mundo».
Bram, estratega jefe de datos, concluye: «Hemos posicionado a Blue Radix como una marca reconocida a nivel mundial, con una sólida posición en el ecosistema de las operaciones de invernadero, trabajando en estrecha colaboración con clientes de renombre, socios, institutos de investigación y universidades».
Mirar al futuro con confianza
Ahora que celebramos cinco años de innovación, crecimiento e impacto, una cosa está clara: Blue Radix no ha hecho más que empezar. Lo que empezó como una idea audaz se ha convertido en un movimiento global, impulsado por un equipo apasionado y una misión compartida para transformar la horticultura mediante la tecnología autónoma.
De cara al futuro, nuestro objetivo sigue siendo ofrecer un valor cuantificable a los productores, impulsar la innovación en la producción sostenible de alimentos y liderar el avance de la tecnología de invernaderos autónomos en todo el mundo.
Estamos deseando abrir el próximo capítulo, repleto de nuevos retos, hitos y colaboración continua.